De 76 personas inscritas han acudido 58, a los que hay que añadir 12 integrantes del grupo local.
Han participado 14 niños y 6 personas de la Asociación Apadefim, todo un ejemplo de interés, entusiasmo y saber estar, bravo por todos ellos.
Todos los participantes portaban sus prismáticos apoyados por tres telescopios.
Se han repartido 38 guías de aves para consulta y breves anotaciones, con mucha aceptación, sobre todo por los peques.
El recorrido por el Soto, monitorizado por dos miembros del grupo local de SEO/BirLife de Segovia y el inestimable apoyo del resto de socios del grupo que han asistido, ha durado tres horas y hemos recorrido aproximadamente unos tres kilómetros sin desniveles acusados.
Las caceras
del Soto fueron abiertas la semana anterior por los vecinos y dueños de
las tierras para el riego de las praderas y los fresnos, por lo que
hemos caminado por una constante lámina de agua y sorteado innumerables
canalizaciones y arroyos, sin el mayor inconveniente de terminar con los
pies encharcados, por quienes no llevaban calzado adecuado. Nadie se ha
quejado, el disfrute era máximo.
Los propios ganaderos
nos ha recibido con sus labores de aporte alimenticio a las reses y
caballos aún cercados a la espera del crecido adecuado de la hierba de
los prados.
Entre las plantas que comenzaban a
despuntar destacamos las peonías y violetas, los narcisos que tupían de
color amarillo toda la alfombra verde, y los abundantes fresnos con
los primeros brotes de las incipientes flores anunciando la Primavera.
Las aves que hemos podido observar van desde una pareja de águilas calzadas de diferentes morfos y un nido de estas, milano real y milano negro, buitre negro y buitre leonado, busardo
ratonero, gavilán, muchas cigüeñas blancas, algunas cercanas,
inmutables y en plena incubación, abubilla, mito, carbonero, petirrojo,
curruca capirotada...un disfrute.
Hemos podido ver huellas de zorro, de comadreja, cigüeña y otras pequeñas aves.
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