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miércoles, 6 de marzo de 2019

CÓRVIDOS SEGOVIANOS


“Cuando el grajo vuela bajo…” Así comienza uno de los refranes más repetidos durante los días más fríos del invierno segoviano. Pues bien, si abrimos una guía de aves por las páginas dedicadas a los córvidos, comprobaremos que existen cuervos, cornejas, grajillas e incluso grajas, pero ningún grajo; esto se debe a que ese nombre es algo genérico que sirve para referirse a todas las aves de mediano tamaño y color negro. Esta entrada pretende por tanto poner en valor las distintas especies de córvidos presentes en la provincia, para que llamemos a cada una por su nombre y sepamos distinguirlas con facilidad, sin pretender con ello, cambiar el refranero popular.


Bando de grajillas en vuelo. Autor: Ángel Sanz Plaza

Los córvidos son las aves más grandes dentro del gran grupo de los paseriformes, los conocidos vulgarmente como pájaros. Destacan por su gran inteligencia, existiendo abundantes e interesantes estudios científicos que así lo acreditan, siendo capaces de usar herramientas y resolver problemas, así como de establecer complejos grupos sociales jerarquizados. Estos factores les permiten desarrollar una gran capacidad de adaptación rápida al entorno, teniendo la facilidad de ocupar una gran cantidad de hábitats diferentes. Han estado presentes en la mitología y en la cultura popular, asociados en muchos casos a la brujería y a los malos presagios; de hecho, si volvemos a echar mano del refranero popular, encontramos ese dicho de “cría cuervos y te sacarán los ojos”.

No todos los córvidos son negros ni todas las aves negras son córvidos. Aunque por lo general tendemos a usar el color negro para describir a este grupo de aves, no todos los córvidos presentan este tipo de coloración; así, el arrendajo y el rabilargo presentan una coloración  marrón anaranjada y la urraca combina el negro con el blanco a partes iguales. Y por el contrario, aves como los estorninos o los mirlos, aunque comparten el mismo color, no están emparentados con ellos. La coloración negra de cuervos, cornejas, grajillas y chovas les hace muy visibles cuando están en vuelo, ya que emiten con facilidad los reflejos del sol y a la vez, les permite pasar desapercibidos cuando están entre la vegetación, cumpliendo una doble función: marcar su presencia entre sus congéneres y disimularla ante sus posibles depredadores.


Grajilla (izda) y chova piquirroja (dcha). Se observa perfectamente la diferencia en la digitalización de las primarias, siendo mucho más patente en la chova piquirroja. Autor: Ángel Sanz Plaza

Sus picos denotan una alimentación omnívora, pudiendo comer casi cualquier cosa, desde frutos, semillas, insectos y otros invertebrados, huevos, carroña, desperdicios y pequeños vertebrados. Solo la chova piquirroja, con su pico largo y curvo, tiene una dieta más especializada consistente en insectos que extrae de las grietas del suelo y de las rocas.


Detalle del pico de un cuervo. Autor: Jorge de la Cruz

En Segovia existen 7 especies distintas de córvidos; si prestamos atención a una serie de detalles, seremos capaces de distinguir unas de otras con relativa facilidad.

·          CUERVO GRANDE (Corvus corax)

Como su nombre indica, es el córvido más grande que nos podemos encontrar en nuestras salidas de campo y por consiguiente, también es el pájaro de mayor tamaño de cuantos habitan la provincia de Segovia. Cuando lo vemos posado en el suelo destaca el pico, robusto y grueso; el plumaje es completamente negro. En vuelo, debemos fijarnos en su cola, en forma de rombo, clave para distinguirlo de las cornejas negras. Tiene una longitud de entre 54 y 67 cm. y una envergadura de entre 115 y 140 cm. El canto es un sonido ronco y metálico, un “agr” muy grave.

Cuervo. Autor: Jorge de la Cruz

Le podemos localizar con relativa facilidad asociado a zonas con cortados rocosos, como las Hoces del Duratón o del Riaza, ya que instala sus nidos en sus repisas, aunque si no existen dichas paredes, puede anidar en árboles o en torres de alta tensión, por lo que tiende a ocupar una gran variedad de hábitat distintos, desde zonas montañosas hasta áreas cultivadas
Es un animal oportunista con una dieta muy variada y generalista, comiendo casi de todo, lo cual le está generando graves problemas de conservación debido a la colocación ilegal de cebos envenenados en el campo para el control de depredadores.


Cuervo en vuelo. Autor: Jorge de la Cruz


Pareja de cuervos en vuelo. Obsérvese la forma romboidal de la cola. Autor: Ángel Sanz Plaza

·         CORNEJA NEGRA (Corvus corone)

De aspecto similar al cuervo, se distingue de este por su menor tamaño, con una longitud de 45 cm. y una envergadura de 90-100 cm., aunque en ocasiones no resulta sencillo apreciar este carácter. También se les puede distinguir cuando están en vuelo por la cola, ya que como se ha mencionado hablando del cuervo, este presenta el extremo de la cola en forma de rombo, mientras que la corneja tiene el borde de la cola recto. Todo su cuerpo presenta una coloración negro uniforme, con algunos reflejos metálicos en cabeza, alas y dorso. El  pico es fuerte y ancho. Su canto más característico es un duro y metálico "arr" o un grave "kraar".


Corneja negra. Autor: Ignacio Domingo

Puede ocupar una gran diversidad de ambientes, desde zonas montañosas, bosques, páramos hasta cultivos. En la provincia de Segovia lo podemos encontrar en prácticamente cualquier parte, desde la sierra, donde resulta muy fácil observarla en las áreas recreativas alimentándose de los desperdicios generados por los visitantes, las llanuras cerealistas o la tierra de pinares. Es una especie oportunista y de dieta omnívora, pudiendo alimentarse de frutos, insectos, pequeños vertebrados y carroña. Suele vivir en parejas o en pequeños grupos familiares. Los nidos los realizan en la horquilla de un árbol, aunque también pueden ocupar construcciones abandonadas o torres de conducción eléctrica.


Corneja alzando el vuelo. Autor: Miguel Ángel García Grande


Corneja negra en vuelo. Obsérvese la forma rectangular de la cola, con el borde recto. Autor: Ángel Sanz Plaza

         ·         GRAJILLA (Corvus monedula)

Un escalón más abajo desde el punto de vista del tamaño de los córvidos de coloración negra, está la grajilla, con una longitud de 30-34 cm y una envergadura de 64-73 cm.. Aunque en un primer vistazo nos puede parecer completamente negra, si observamos con atención, podremos comprobar como el pecho y la cabeza cuentan con una tonalidad gris ceniza. Ese detalle junto con el iris del ojo azulado y el menor tamaño que cuervo y corneja, nos permitirán reconocer a la grajilla con suma facilidad. Su canto, un "kia kia" es un reclamo muy característico ya que lo suelen emitir mientras se mueven en bando, por lo que resulta bastante ruidoso.


Grajilla. Autor: Ignacio Domingo

Es un ave gregaria y colonial, que forma bandos muy numerosos y ruidosos. De costumbres trogloditas a la hora de instalar sus nidos, está muy ligada a cortados rocosos y edificaciones antiguas con agujeros donde poder sacar adelante a los pollos. A la hora de buscar alimento, se mueve por zonas abiertas como pastizales o zonas de cultivo en busca de semillas, frutas, invertebrados, así como huevos y pollos de pequeños vertebrados.

En la provincia de Segovia las podemos encontrar en cualquier cortado rocoso, Hoces de Duratón y del Riaza, así como en las famosas peñas grajeras que envuelven el Santuario de La Fuencisla en Segovia capital. En la misma ciudad de Segovia también ocupan edificios monumentales, donde utiliza mechinales o huecos en la estructura para nidificar.


Grajilla en vuelo. Autor: Ángel Sanz Plaza

Grajilla en vuelo. Autor: Ángel Sanz Plaza

·         CHOVA PIQUIRROJA (Pyrrhocorax pyrrhocorax)

Córvido de mediano tamaño, con una longitud de 35-38 cm y una envergadura de 75-80 cm. Fácilmente reconocible por su pico largo, curvo de color rojizo, al igual que las patas. El resto del cuerpo es de color negro, con irisaciones metálicas. En vuelo destaca su silueta en la que se distinguen perfectamente las primarias a modo de dedos, como ocurre con los buitres o las grandes águilas. Excelentes voladoras, algo que se constata si se las presta una mínima atención, ya que no paran de hacer picados y vuelos acrobáticos en cuanto tienen la más mínima oportunidad. Su canto también es inconfundible, un “quiak” penetrante y metálico.


Chova piquirroja. Autor: Ignacio Domingo

De entre los córvidos es el que presenta una dieta más especializada, ya que el pico largo y curvo le permite extraer invertebrados de grietas en suelo y rocas. Habita en roquedos y frecuenta praderas donde busca alimento. Son aves gregarias que suelen organizarse en bandos numerosos. En la provincia de Segovia se la puede encontrar en las Hoces del Río Duratón, pero donde mejores observaciones vamos a tener es sin duda en Segovia capital, donde utiliza monumentos y edificios históricos para ubicar sus nidos, lo que nos hace presumir a los segovianos de contar con la mayor colonia urbana de chova piquirroja de Europa. En invierno se juntan en bandos numerosos y las podemos ver al atardecer llegando a alguno de sus dormideros favoritos, como la Torre de la Catedral o la torre de la Iglesia de El Salvador.


Chova piquirroja en vuelo. Autor: Ángel Sanz Plaza

      ·         URRACA (Pica pica)

La urraca es sin duda el córvido más urbano de todos cuantos habitan en España. Se ha aclimatado perfectamente a vivir en los jardines y zonas verdes de las ciudades y pueblos. Fácilmente identificable gracias a su coloración bicolor, predominando el  negro en todo el cuerpo salvo en vientre y en alas donde aparece el color blanco. La cola, con preciosas irisaciones azul verdosas, es  muy larga, lo que le confiere gran capacidad de maniobrabilidad. Tiene una longitud de 40-51 cm. y una envergadura de 52-60 cm. El canto más característico es un "chac-chac-chac", muy habitual en situaciones que provoquen alarma.


Urraca. Autor: Ignacio Domingo


Urraca. Autor: Luis Matarranz

La podemos observar en casi cualquier núcleo urbano de la provincia, en zonas ajardinadas. Si abandonamos los núcleos poblacionales y entramos en terrenos más naturales, la encontraremos en bosquetes próximos a zonas de cultivos, sotos o arboledas aisladas. Su dieta es de lo más variado y generalista, pudiendo comer casi de todo, lo que sin duda le ha permitido llegar a ese grado de adaptación a casi cualquier entorno natural. Le gusta construir los nidos en árboles, arbustos o incluso torretas de alta tensión. Lo elaboran con ramas y barro, tapizándolo con plumas, pelo y objetos de colores llamativos o brillantes. Estos nidos pueden ser parasitados por otra especie de ave, el críalo, que aprovechará un descuido de la pareja durante la incubación, para colocar sus huevos con la clara intención de que sean las urracas las que saquen adelante a sus polluelos, como su propio nombre indica.


Urraca en vuelo. Autor: Miguel Ángel García Grande

·         ARRENDAJO (Garrulus glandarius)

En una primera observación de este córvido forestal de mediano tamaño, podríamos pensar que nada tiene que ver con dicho grupo de aves, ya que lo colorido de su plumaje nos podría llegar a confundir si lo comparamos con el negro de cuervos o cornejas. Domina el color marrón anaranjado en pecho, vientre y dorso; presenta el obispillo de color blanco muy patente cuando le vemos volando ya que contrasta con la cola de color negro. La cabeza presenta un pico corto y fuerte, ojos con el iris azulado, el píleo listado de negro y una bigotera negra. Lo más bello de su plumaje son unas pequeñas plumas cobertoras alares azules, blancas y negras. Tiene una longitud de 23 cm. y una envergadura de 53cm. El canto es un ronco y áspero "kraack".

 Arrendajo. Autor: Luis Matarranz

Solo lo encontraremos si lo buscamos en formaciones boscosas como encinares, robledales o pinares. En la provincia está presente en la zona de la Sierra de Guadarrama, en la tierra de pinares y en zonas de encinares y robledales del piedemonte serrano. Se alimenta sobre todo de frutos y tiene la costumbre de enterrarlos a modo de despensa para el invierno, pero en muchas ocasiones no recuerda donde los ha enterrado, favoreciendo la expansión de las masas forestales.


Arrendajo. Autor: Luis Matarranz

·         RABILARGO (Cyanopica cyanus)

El rabilargo es el más pequeño de los córvidos europeos, y me atrevería a decir, que el más desconocido. Como pasaba con el arrendajo, su coloración tampoco se asemeja a la que tenemos en mente cuando pensamos en un córvido, ya que presenta tonos cremosos en pecho, vientre y dorso, así como tonos azulados en alas y cola. El único resquicio negro que le queda lo tiene en la cabeza, en un capirote que le llega hasta más abajo de los ojos. Tiene una envergadura de 35cm y una longitud de 33cm, en gran parte gracias a su larguísima cola, que al igual que a la urraca, le proporciona una gran capacidad de maniobra para esquivar obstáculos o huir de los posibles depredadores. El canto es un "gruií-gruií" áspero y nasal.


Rabilargo. Autor: Luis Matarranz

Es una especie gregaria, que se desplaza siempre en grupos numerosos y ruidosos que facilita enormemente su localización cuando se desplaza por las masas boscosas en las que habita. Vivir en grandes grupos aporta ciertas ventajas, como encontrar alimento con más facilidad o multiplicar el número de ojos a la hora de localizar a un posible depredador. En la provincia de Segovia lo podemos observar sobre todo en encinares y pinares de pino resinero y piñonero, como los pinares de Cantalejo. En dichas formaciones boscosas se alimenta de insectos que puede capturar en vuelo, frutos, carroña o desperdicios.


Rabilargo. Autor: Luis Matarranz

Algo que llama poderosamente la atención es su área de distribución. Hay dos poblaciones a nivel mundial, recientemente separadas en dos especies distintas, una en la península ibérica y otra en China, Corea y Japón, lo que ha llevado a dudar sobre el carácter autóctono de las poblaciones ibéricas, teorizando sobre la posibilidad de que navegantes, comerciantes y piratas las adoptaran como aves de compañía al descubrirlas en sus viajes al extremo oriente.

Quedan, por tanto, introducidos los córvidos segovianos para aquellas personas que se paran a contemplar a estas aves y todas les parecen iguales, esperando haber puesto blanco sobre negro en este grupo de pájaros que no suelen despertar gran admiración cuando los tenemos ante nuestros ojos y sobre los que no nos detenemos a prestarles la atención que se merecen.