Las cosechadoras están aquí, en el reloj se ha iniciado la cuenta atrás de la campaña para proteger a nuestros queridos aguiluchos cenizos. La campaña comenzó en el mes de abril con los primeras observaciones de machos y hembras recién llegados de África y llegará a su fin cuando sus pollos alcen el vuelo y pongan rumbo hacia el sur con destino a sus cuarteles de invernada más allá del desierto del Sahara.
Por el camino, horas y horas en la campiña cerealista de Segovia, con días de sol, de viento y de lluvia, incansables los voluntarios de la campaña con el claro objetivo de localizar el mayor número de nidos posible para, en caso de ser necesario, protegerlos del paso de las máquinas cosechadoras.
Hasta el momento la campaña va a ritmo de récord, con 63 nidos de aguilucho cenizo y 4 de aguilucho pálido encontrados entre trigos y cebadas a lo largo y ancho de la provincia de Segovia. Donhierro, Ortigosa de Pestaño, Marazuela, Santovenia, Cantimpalos, Torreiglesias, Sauquillo de Cabezas, Campo de San Pedro, Barbolla, Cedillo de la Torre, Riahuelas son algunos de los enclaves donde los aguiluchos cenizos segovianos deciden afincarse año tras año. La España vaciada se llena de aguiluchos durante la primavera y el verano, para gusto y deleite de todos los que amamos las aves y la naturaleza que rodea y da cobijo el ecosistema cerealista.