Seguimos inmersos en la campaña de conservación del
aguilucho cenizo en la provincia de Segovia, dando ya los últimos pasos por el
cereal, puesto que las máquinas cosechadoras avanzan cual ejército de
caballería por entre los campos de cultivo.
Este viernes 12 de julio, hemos estado por Miguel Ibáñez,
dando protección al nido número 4, ya que mañana es el día elegido para
cosechar el trigal en el que se encuentra. Abel, Pablo, Miguel, Fernando y un
servidor, acompañados por la grata presencia de Pablo y Javier, dos vecinos del
pueblo, hemos procedido a vallar el nido en el que se encontraban 3 pollos de
aguilucho cenizo, 2 de ellos ya volantones y uno a falta de una semana para
comenzar a dar sus primeros aleteos a ras de cultivo.
Preparación de la malla que protege el nido por
parte de Fernando, Miguel y Pablo
Transporte de la malla hacia el nido
Momento de la colocación de la malla alrededor del
nido
Pollo de aguilucho cenizo en el nido
También contaros que el pasado día 8 de julio estuvimos
hablando con el agricultor dueño de la tierra donde se encuentra el nido número
5. Juan Carlos es una persona comprometida y después de explicarle la situación
de su nido, decidió retrasar la cosecha del trigal hasta que los pollos
abandonen el nido por si solos, así que este nido no hará falta vallarlo.
Las malas noticias llegan del nido número 2, donde, ante la
negativa del dueño en colaborar en el proyecto (nos pedía una compensación
económica del doble de lo que le ofrecíamos, algo que no podíamos darle debido
a que el proyecto no tiene financiación y los 20€ con los que compensamos a los
agricultores por las molestias creadas, salen de nuestros bolsillos), hemos
luchado hasta el final por proteger el nido. Se puso en conocimiento de la
situación a la Delegación Territorial de Medio Ambiente en Segovia, para que
actuara en consecuencia. Los Agentes Medioambientales se personaron en la
tierra y después de inspeccionar la zona, decidieron llevarse al Centro de
Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) a 3 de los pollos, ya que la cosecha
del trigal era inminente. Otro de ellos ya volaba. Cuando la tarde del viernes
nos acercamos a echar un ojo al lugar, con la tierra ya cosechada, nos
encontramos con una desagradable sorpresa, un pollo muerto. Cuando los agentes
medioambientales localizaron el nido no debieron ver este pollo y la
cosechadora lo ha pasado por encima. Ha sido, sin duda, el momento más
desagradable de la temporada, puesto que el principal objetivo de esta campaña
es evitar que sucedan estas cosas. Si el propietario de la tierra, “El Moreno”,
hubiera puesto de su parte accediendo a proteger el nido, esto se podría haber
evitado. Tampoco nos parece la mejor opción retirar los pollos del nido y
llevarlos al CRAS a criarlos y alimentarlos de manera artificial. Vallar el
nido permitiendo que los pollos sean alimentados y criados por sus padres es,
para nosotros, la mejor opción.
Ojalá llegue un día en que la sociedad se conciencie de la importancia de todas y cada una de las especies de seres vivos que habitan este planeta y no tengamos que vivir más momentos como este.
Pollo de aguilucho cenizo muerto aplastado por la
cosechadora
1 comentario:
Grandes personas las que encontramos en Miguel Ibañez. Con lo bien que había empezado el día...
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