El 27 de abril de 2013, el grupo local SEO-Segovia celebró
la reunión anual, que como viene siendo tradición, tuvo lugar en Villar de
Sobrepeña.
Juan Carlos, es el gran anfitrión que todos los años nos
acoge con los brazos abiertos en las escuelas del pueblo. Este año, nos preparó
una ruta por la mañana para conocer un poco mejor, los alrededores del pueblo,
situado al sur del Parque Natural de las Hoces del río Duratón.
El paseo transcurrió por los alrededores del río San Juan, y
durante el mismo pudimos observar una gran cantidad de animales y plantas de
gran interés. En un primer tramo, el sendero nos llevó por un bosque de sabinas
y enebros, donde pudimos observar también diferentes especies de orquídeas de
impresionante belleza. Las aves estaban un tanto esquivas, y con bastante
dificultad, pudimos observar curruca carrasqueña y curruca rabilarga. También
se dejó ver algún corzo y una familia de jabalís.
Sabinar
Ophrys lutea
Ophrys speculum
Orchis morio
El camino nos condujo hasta el río San Juan, afluente del río
Duratón, donde sorprendimos a un búho real que al intuir nuestra presencia
salió volando para posarse unos momentos a tiro de nuestros telescopios,
pudiendo contemplar la enorme belleza a pleno día de este magnífico depredador
nocturno. Sin movernos del sitio, también pudimos observar una pareja de
roqueros solitarios. También se vio pinzón vulgar, una pareja de escribano
soteño, papamoscas cerrojillo y se escuchó pico picapinos.
Cañón del río San Juan
Roquero solitario
Descendimos al río y atravesando una cueva que servía de
refugio durante el verano a los pastores de la zona, subimos de nuevo al
páramo, donde los cultivos de cereales han sustituido al sabinar. En este
punto, ya de vuelta al pueblo, nos apareció la última sorpresa del día, un
alcaraván, muy cerca del camino, salió volando para posarse unos pocos metros
más allá para que cual modelo, pudiéramos observarle por los prismáticos y
telescopios. Además, pudimos ver zorzal charlo, calandria, alcaudón común y
alcaudón real meridional y collalba gris entre otros.
Ya en el pueblo, pudimos sorprender a los escarabajos
peloteros formando y transportando sus pelotas de excrementos, que no son otra
cosa, que alimento para las larvas que se desarrollan en su interior.
Campos de cultivo
Alcaudón común
Escarabajo pelotero
Todo esto sirvió de estupenda excusa para hacer hambre y
poder saborear una fantástica barbacoa acompañada de empanadas y regado todo
con un buen vino gracias a nuestro compañero y amigo Juan Carlos.
Sin duda, un día espléndido en la mejor compañía.
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