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miércoles, 2 de marzo de 2011

ADIÓS A CARLOS BILBAO


El pasado 28 de febrero falleció en accidente de tráfico nuestro compañero Carlos Bilbao Iglesias. Miembro fundador de SEO-Segovia, formaba parte del Consejo del grupo local donde ocupaba el cargo de Vocal encargado de Conservación. Desde aquí, sus compañeros de SEO-Segovia queremos expresar nuestro apoyo a su mujer, Maite, y a sus familiares y amigos. Hasta aquí la noticia escueta y fría.

Nunca antes me había visto en una igual. Escribir la despedida a un amigo. Nunca imaginé que costase tanto escribir acerca de alguien que se ha ido. Tópicos aparte, Carlos era un tipo entrañable, de trato cercano, un hombre tranquilo. Siempre dispuesto a echar una mano.

Nos conocimos cuando contactó conmigo para informarse acerca del programa SACRE. Sintonizamos rápido. Recuerdo que justo entonces preparaba yo un viaje a los Aiguamolls de l’Empordà y al cap de Creus, y su insistencia me hizo incluir también en aquel periplo la región volcánica de La Garrotxa; fue todo un acierto. Y es que Carlos sentía especial predilección por tres regiones naturales: Girona, Extremadura y Cádiz. Juntos recorrimos la comarca de Campo Azálvaro (él la conocía bien) buscando chovas, primillas y collalbas; visitamos Maello (otro de sus rincones favoritos) y Serones detrás de las limícolas, acuáticas, cigüeñas negras y águilas pescadoras. Rápidamente se convirtió en infatigable colaborador de los programas de seguimiento de SEO (SACRE de primavera, NOCTUA, Atlas de Aves Invernantes, SACRE de invierno) y desde el principio se involucró en la puesta en marcha de un grupo local de SEO/Birdlife en Segovia (SEO-Segovia).

La última vez que hablamos fue el pasado 29 de enero, precisamente el día que SEO-Segovia organizaba el censo provincial de dormideros de Milano Real (y en el que, por supuesto, él participó). Charlamos del próximo censo de garceras ("...tú ya sabes, cuenta conmigo...") y quedamos en subir a ver pechiazules al Reventón la próxima primavera. A Carlos le apasionaba la naturaleza, y a su faceta de ecologista militante unía la del naturalista que observa, estudia y disfruta (tendríais que haberle visto la mañana que observamos un grupo de fumareles en el embalse de Serones). Era licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad Complutense de Madrid, donde hizo sus primeros pinitos con micromamíferos. Luego la vida le llevó por otros derroteros.

¿Y sabes lo que pienso ahora, Carlos? Que queda pendiente la subida al Reventón a ver pechiazules.

Te echaremos de menos. Hasta siempre, amigo.


Esteban Casaux

SEO-Segovia